Ángeles en la sala de urgencias
“Historias de la vida real que expresan el amor de Dios”
Autor: Dr. Robert D. Lesslie
Editorial: origen
-Dr. Lesslie, lo necesitamos aquí de inmediato.
-Dr. Lesslie, ¿tiene un minuto, por favor?
-Dr. Lesslie, yo creo en el poder de la oración.
-¡Dr. Lesslie, venga rápido!
La sala de urgencias ofrece servicios médicos rápidos a fin de salvar la vida. ¿Quién no lo vio en alguna película…? ¿Te llevaron o tuviste que ir a una? Yo sí, muchas veces. Son lugares para situaciones fuera de control que requieren de personal especializado en la salud física y un acompañamiento pertinente.
“Si no crees en los ángeles, deberías pasar un rato en la sala de urgencias. Allí aprenderás que existen de verdad y que se manifiestan de muchas formas. Algunos son enfermeras, otros doctores y muchos son ‘gente común’ que ingresa por las puertas y pasan por nuestra vida. A veces tienes que buscar bien para encontrar las alas, y otras debes cubrirte los ojos por el resplandor que los rodea”.
El 2020 ha sido un año en el que a nivel global se habló de internaciones, oxígeno, terapia intensiva y muertes. Hemos oído las sirenas de las ambulancias y visto gente con barbijos caminando nerviosamente fuera del nosocomio esperando las noticias de sus seres queridos. A las noche de la noche salíamos a los balcones a brindar un sentido aplauso al personal médico que hacía lo imposible para combatir el coronavirus. Es una imagen mental que quisiéramos borrar, todo es muy reciente, y no podemos.
Tal vez no fue una buena idea leer este libro en este tiempo ya que relata historias desesperantes, de accidentes, de paros cardíacos y de violencia, sin embargo, lo que se leía y escuchaba en las noticias no distaban demasiado de eso, por más que no lo hubiese leído en Ángeles, lo tenía en el noticiero de cada mañana. No lo podía evitar.
Aunque hubo capítulos un tanto difíciles de leer me ayudó a descubrir que siempre alguien tiende una mano, ofrece una ayuda, pone la nota analgésica, apoya y es un bálsamo en medio del dolor.
Relata casos sorprendentes que te pondrán en el escenario real que se vive en las salas de guardia. Un médico que sobrevive a la violencia de un ser querido descontrolado. Intoxicados. Accidentados. Borrachos. Partos imprevistos. Creyentes. La Policía vigila. Gente sola y en situación de calle. Diálisis. Dolores indeterminados. Pacientes frecuentes. ¡Es un famoso…!, sí, sí, pero ahora es un enfermo. Todo es cuestión de minutos o segundos. “A la vez, nos recuerda que la esperanza puede transformar las urgencias en oportunidades y los desafíos en evidencia de la gracia de Dios”.
La lectura de Ángeles en la sala de urgencias, seguramente despertará un aprecio por los que sienten el llamado a ayudar a quienes están en peligro de muerte, hasta querrás correr con el camillero, o desarrollar alguna tecnología para aliviar dolores u ofrecer tratamientos, querrás que todo hospital cuente con personal experto y equipamiento de última generación porque cada vida vale.
Y lo que sobre todo esperarás y rogarás que suceda es que venga un ángel, que los ángeles intervengan, que de una manera sobrenatural ese caos se transforme, que sea una película con un final feliz, que se muestre que Dios existe, que eso dramático sea un sueño y todo termine bien. No siempre es así, pero los ángeles existen; las víctimas y el personal de urgencia -si se lo determinan- pueden detectar ángeles y la mismísima presencia de Dios.
El campo de la medicina es el campo de lo milagroso. Nada escapa al poder de Dios. “No hay una pared tan alta que Él no pueda derribar, no hay una situación tan complicada que Él no pueda arreglar. Él está listo para ayudarnos y quiere hacerlo, puede ablandar los corazones más duro y resolver los problemas más controvertidos”. ¿Quieres saber qué hacen los ángeles en las salas de urgencia?
