El Nombre es un libro escrito por Franklin Graham, hijo del gran evangelista Billy Graham. A pesar de que su padre fue quizás el hombre de Dios más reconocido en el mundo en el siglo XX, Franklin atravesó en sus años adolescentes y jóvenes una crisis de identidad, tal como él mismo lo ha contado, hasta que se entregó completamente a Cristo a los 22 años.
Con el tiempo, él también se ha convertido en evangelista, realizando varias cruzadas junto a su padre y también por su cuenta. Ha continuado con el legado de su padre, quedando como presidente de la Asociación Evangelística Billy Graham. También es presidente de la organización con fines benéficos Samaritan’s Purse.
Podría dividir el libro El Nombre en dos partes. En la primera mitad el autor presenta el nombre de Jesús como el tema del libro y da varios ejemplos de famosos e intelectuales que han menospreciado u ofendido ese nombre. Escrito en el año 2002, estaba todavía en la mente y los recuerdos de todos, los norteamericanos especialmente, el ataque a las torres gemelas. En ese contexto se entiende la tensión a la que se enfrentaban los que practicaban el predicar u orar en el nombre de Jesús, por lo tanto la necesidad de Graham de pronunciarse fuertemente en defensa del evangelio.
En la segunda parte, el autor hace un repaso histórico de cómo ese nombre nació y se extendió, producto de la predicación de las buenas nuevas, a todo el mundo en la actualidad, comenzando con el Apóstol Pablo, pasando por George Wishart y David Livingstone entre otros. Luego da varios testimonios de personas con las que ha tratado en su ministerio y principalmente por medio de la organización humanitaria Samaritan’s Purse, las cuales han conocido y han sido positivamente afectadas por ese nombre que sana, libera y tiene poder para salvar.
La idea con la que concluye Franklin Graham su libro El Nombre es la de reconocer el nombre de Jesús sobre todo otro nombre, dios o ideología en nuestras vidas y así comunicarlo también a otros, ya que un día “toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor” pero llevaremos mayor gloria al Padre guiando a otros a postrarse voluntariamente ante el Rey de Reyes.