“Momentum” no es sino ese momento, ese tiempo en el que todo va bien, cuando las cosas salen como soñamos, es ese estado ideal que queremos mantener en el tiempo. Es una época cargada de impulso hacia adelante. De ahí el título de este libro que se refiere a la herencia espiritual que transmite una generación a otra, y más significativo es ya que quienes escriben son padre e hijo.
Los Johnson pastorean la mundialmente conocida Iglesia Bethel en Redding, California, y dirigen la Escuela de Ministerio Sobrenatural que enfatiza la adoración y el movimiento en los dones del Espíritu Santo.
Hablando en el campo natural, ¿a quién no le gustaría recibir una herencia? Es decir, ser depositario de algo que otro se esforzó por ganar, recibir gratuitamente aquello que alguien para obtenerlo tuvo que pagar un alto precio. ¡¿A quién no?! El asunto es apreciarlo de tal manera que se conserve en el tiempo y se aumente. ¿Tenemos acaso las agallas para esto, y entendemos que así es como debería ser?
En la parábola del hijo pródigo, el padre a su hijo mayor le dijo: “Todo lo que tengo es tuyo”. ¿Es que no te dieron tu herencia o no la tomaste? ¿Qué tendrá que ver la herencia con la honra? ¿Eres de los que piensas que “mereces” esa posición o de los que le da a Dios la gloria después de un arduo trabajo?
En estas páginas encontrarás párrafos dedicados a la ambición, a la humildad (¡por supuesto!), a la búsqueda del éxito, a la revelación que como un tesoro se te ha confiado, a la confianza, a los celos ministeriales y a regocijarnos con el progreso de otro; al proceso, la autopromoción, la libertad y el poder, entre otros temas.
Deuteronomio 29:29 dice: “El Señor nuestro Dios tiene secretos que nadie conoce. No se nos pedirá cuenta de ellos. Sin embargo, nosotros y nuestros hijos somos responsables por siempre de todo lo que se nos ha revelado, a fin de que obedezcamos todas las condiciones de estas instrucciones” (NTV). Esto confirma que ese sentir de cuidar lo recibido y que los que vienen después de nosotros lo valoren es un sentir puesto por Dios. «Debemos aprender a vivir con una consciencia de avance generacional, con la convicción de que lo que “poseemos” podemos pasarlo gratuitamente a quienes impactamos con nuestra vida».
Los que caminaron delante de nosotros, esperan que como hijos tomemos el manto y continuemos el camino donde ellos lo abandonaron para ir al Padre. Por esto, dicen los Johnson: “Nuestra meta no es tener una generación parada en los cadáveres de quienes nos han precedido sino pararnos en los hombros de nuestros predecesores”. Y eso, a su vez, significa que estamos valorando las cicatrices del sacrificio, la disciplina y el fracaso por el que pasaron a fin de dejar un legado.
Es hora de pensar no solo en nosotros sino en las generaciones posteriores, esto es vivir intencionalmente, ya deberíamos estar acumulando herencia para los hijos, y los hijos de nuestros hijos para introducirlos a su futuro con las manos llenas de bendiciones.
Recomiendo la lectura este libro a quienes han recibido el privilegio y la responsabilidad de presidir -una iglesia, un ministerio o una familia- y, a su vez, a quienes esperaban con ansias esa oportunidad y no se dio aún o tal vez nunca más se dé. Un libro para este “Momentum”.
