Palau: La autobiografía no es ni más ni menos que el recuento que el gran evangelista de origen argentino hizo de su vida poco antes de fallecer en 2021. En estos escritos es que se basó el guión de la película de 2018 protagonizada por Gastón Pauls.
Desde el comienzo del libro, Palau aclara que esta autobiografía sería diferente a las demás ya que se centraría principalmente en las personas que fueron determinantes a lo largo de su vida para permitirle llegar a ser uno de los evangelistas más reconocidos en el mundo en el último siglo. Por eso es que cada capítulo se enfoca en alguien, o un grupo de personas, mientras Luis detalla cómo esa influencia lo ha formado y ha preparado el camino para su ministerio.
Estas personas tan importantes para él incluyen su madre, quien fuera una mujer de Dios que guió a sus hijos en el camino del Señor, a pesar de las dificultades económicas que surgieron como consecuencia del fallecimiento de su esposo y padre de Luis a tan temprana edad. Fue ella quien lo impulsó a predicar, evangelizar y plantar iglesias y lo reprendió cuando su hijo le respondió que estaba esperando el llamado de Dios. “El llamado fue hecho hace 2000 años,” le dijo, “lo que Dios espera es tu respuesta”.
Su padre también fue importante en su vida, demostrando un gran amor por la obra de Dios una vez que experimentó el nuevo nacimiento. Siendo un exitoso hombre de negocios, no dudó en cambiar su estilo de vida para ayudar a los más necesitados y dedicarse a construir y plantar iglesias. Su muerte, cuando Luis tenía solo 10 años, fue un golpe duro para toda la familia, pero su influencia espiritual continuó firme en la memoria de su hijo hasta sus últimos días.
Otros hombres de Dios que marcaron su vida en su juventud y lo encaminaron hacia el ministerio de evangelista fueron el misionero británico Edward Rogers, quien le evangelizó a su familia; Ray Stedman, un pastor de Estados Unidos que lo conoció en Córdoba y lo llevó a estudiar en un seminario en el país del norte; el General Ian Thomas, cuyas palabras lo marcaron profundamente en su vida espiritual; y el famoso evangelista Billy Graham, a quien Palau había oído en la radio en Argentina, siendo muy inspirado por su estilo, y luego llegó a trabajar con él y aprender mucho, al punto de forjarse una hermosa amistad.
También encontramos el importantísimo papel que su esposa Patricia jugó en su historia, dejando de lado su sueño de ser misionera en algún país asiático para ocuparse principalmente de la familia de Luis. Los hijos también ocupan un capítulo de libro, en el cual Luis comenta ciertos aspectos de la personalidad de cada uno de los cuatro y el rol que ellos han tenido en su ministerio. Su equipo de trabajo también ha sido indispensable, muchos de ellos permaneciendo a su lado por 20, 30 y 50 años de ministerio.
Hacia el final de su autobiografía, Palau escribe sin tapujos sobre la muerte. Con un diagnóstico irreversible de cáncer en una etapa ya avanzada, Luis sabía que se acercaba al final de su vida y entonces reflexiona sobre cómo se enfrentaba a la idea de dejar este mundo y cuán preparado estaba para el siguiente. Su fervor permanecía en predicar, llevar el evangelio a un mundo que necesitaba oír del Salvador y, termina diciendo, “si tuviera mil vidas más en esta tierra las rendiría nuevamente al servicio del Señor”.
A lo largo de estas páginas conocerás la historia, las conexiones, las ideas y convicciones que el propio Luis Palau detalla al recordar su vida, y serás inspirado a rendir tu propia existencia en manos de Dios y en pos de Su maravilloso plan para ti.
