Mariano Sennewald es pastor en la Iglesia El Encuentro en Buenos Aires, Argentina, y también director del Instituto MiSion. El jardín de la amistad es su primer libro y fue publicado en 2013, con prólogo de Danilo Montero.
El autor comienza detallando ciertas características del hombre, en cuanto a su relación con Dios, en el primer jardín que hallamos en la Biblia. Luego de que la imagen que le había sido dada de acuerdo a Su Creador fuera distorsionada a causa de la caída, el plan de Dios se activa para traer restauración a la imagen original.
Contenido del libro
Esta obra presenta un clamor por volver a la esencia, por buscar con ansias esa relación perfecta e ilimitada que se vio truncada por la intromisión del pecado en la humanidad. Así vemos cómo Jesús es el modelo que debemos perseguir ya que demostró, por medio de Su vida en la Tierra, diferentes aspectos que el Padre había pensado para Sus hijos.
El propósito de Mariano Sennewald es guiar a la gente a tener “Intimidad con el Amado” (tal es el nombre del congreso de adoración que organiza cada año). Y eso es lo que pretende lograr también en El jardín de la Amistad, analizando a quienes lograron diferentes niveles de cercanía con Jesús, viendo las tres etapas de la intimidad, y entendiendo que, al estar viviendo en los últimos tiempos, debemos subir al aposento alto y perseverar hasta recibir la promesa que nos ha sido dada.
Un enemigo de la intimidad es el espíritu de religiosidad, frente al cual el autor levanta banderas de precaución, ya que suele presentarse a través de diversas maneras o disfraces y atenta contra los genuinos esfuerzos por acercarse a Dios.
El libro termina llevando al lector al jardín de la amistad del futuro, el cual será restaurado en su forma perfecta de acuerdo al sueño de Dios. Allí es donde Él nos espera, porque ahí es adonde los verdaderos hijos del Padre pertenecen.
Conclusión
A través de estas páginas, con el ameno estilo de Mariano Sennewald, serás guiado a retornar a los brazos de tu Padre y Creador, anhelando con pasión el día de las bodas del Cordero para, junto al resto de los hermanos, disfrutar de El jardín de la amistad.
Es común pensar que, por causa de nuestros pecados, nos perdimos “El Edén”. Pero Cristo, con Su muerte en la Cruz, restauró nuestra relación con el Padre y nos devolvió el compañerismo con Él. Ahora, dondequiera que vivamos podemos disfrutar con Cristo del jardín de la amistad.
Leído y recomendado.