Ruth y Billy Graham, el legado de una pareja es un proyecto de Hanspeter Nüesch y de la hija mayor de los Graham, Gigi, quien ofreció documentos valiosos y fotos privadas familiares y del Archivo Billy Graham.
El autor presenta diez valores centrales que les acompañaron en sus vidas y que les permitieron mantenerse firmes y llegar como pareja, trabajando siempre juntos como equipo, a desarrollar un ministerio cristiano:
- Compañerismo,
- Autenticidad,
- Humildad,
- Intimidad,
- Enfoque,
- Integridad,
- Fe,
- Responsabilidad,
- Poder de lo alto,
- Gracia.
Los hijos de los Graham reconocen que: “Billy, tal como lo conocemos, no hubiera existido ni hubiera sido posible sin su esposa Ruth”.
Se cree que Billy Graham le ha predicado el Evangelio cara a cara a más personas que cualquier otro en toda la historia, en más de 185 países; ha sido confidente de reyes y consejero de jefes de estado (11 presidentes de los Estados Unidos). Se considera que fue una voz de Dios para las naciones y durante 50 años estuvo entre las personas más respetadas de su país. Utilizó los medios masivos de comunicación e hizo atractivo el Evangelio, trabajó con excelencia y profesionalidad junto a su equipo. Ruth, su esposa, fue quien permaneció a su lado a lo largo de su vida hasta que fue promovida al Cielo en 2007.
Ruth, siendo jovencita, solía orar arrodillada junto a su cama: “¡Señor: permíteme a mí también morir como una mártir por ti!” Billy quería ser al menos un ganador de almas, por eso muy joven oró: “Haré lo que Tú quieras, seré lo que quieras que sea, e iré adonde quieras que vaya”. Ella renunció a su sueño y se comprometió a apoyar el llamado de su esposo, y estas páginas cuentan muchas historias en las que ambos, y particularmente ella, son protagonistas.
Ruth había recibido una buena educación y se mantuvo leyendo mucho, tenía un gran amor por el arte y la literatura, lo cual fue una inspiración para su marido y para las mujeres a quienes ministraba. Billy escribió sobre ella después de su fallecimiento:
“Mi esposa Ruth era la mujer más increíble que jamás he conocido. Siempre que me preguntaban quién era el mejor cristiano que he conocido a lo largo de mi vida, yo siempre respondía: ‘Mi esposa Ruth’. Era un gigante espiritual cuyo conocimiento inigualable de la Biblia y su compromiso con la oración eran un reto y una inspiración para todo aquel que la conocía… Nunca pasó una noche estando juntos en la que no nos diéramos la mano y oráramos antes de ir a dormir. Ruth también era una madre maravillosa. Su tarea no era nada fácil, ya que yo estaba ausente de casa muy a menudo. No obstante, ella se ocupó de nuestros hijos con gran amor y también con sabia disciplina. Sentía que ese era su llamamiento, y sin su disposición para sobrellevar la mayor parte de la responsabilidad en la crianza de nuestros hijos, sencillamente, mi trabajo no habría sido posible”.
Ruth y Billy Graham, el legado de una pareja
Me hizo pensar cuánto hubo detrás de este famoso evangelista. Fue un “hombre enteramente preparado para toda buena obra”. Es más que una linda historia, es más que el lado familiar de los Graham: es el legado de una pareja tan común como extraordinaria. Esos diez valores son un tesoro que Nüesch supo ver en ellos y que nos anima a vivir y transmitir a las próximas generaciones.
Ruth y Billy Graham, el legado de una pareja enseña los secretos familiares de un matrimonio que vivió una vida pública exitosa. Estos te ayudarán a mantener un feliz equilibrio hogareño a fin de cumplir la gran comisión de Jesús.