Café espiritual fue un libro que decidí leer detenidamente, sin apuro. Escrito por Bill & Beni Johnson, pastores principales de la iglesia Bethel en Redding, California, con la colaboración de Kris Vallotton, Kevin Dedmon, Danny Silk y Banning Liebscher.
Algunos de los conceptos vertidos se los escuché enseñar personalmente a Bill Johnson en el Retiro de Pastores en Mar del Plata, Argentina.
Él dice que en este volumen compilaron lo que junto con sus colegas de la Iglesia Bethel han enseñado en muchas partes del mundo, y que lo pensaron como una cafetera de rico café para que, al beber un sorbo, uno se deleite, se llene de energía y desee más. De ahí el título: Café espiritual.
Al final de cada capítulo hay Puntos para Reflexionar con preguntas que confrontan, que hacen recordar e inspiran a hacer listas; muchas preguntas… Luego, unos párrafos con una Meditación. Cada cierre de capítulo es una invitación a abrirnos a la presencia de Dios.
Salvaciones, sanidades y liberaciones. Risa, polvo de oro y llanto. Aceite en las manos y un viento que entra en una habitación sin ventanas. Nubes sobre las cabezas, plumas que caen y una fragancia que lo impregna todo. “Me he llegado a dar cuenta de que la vida cristiana normal significa milagros, intervención espiritual y revelación. Hay en el ADN espiritual de todo creyente un apetito por lo imposible que no puede ignorarse ni apartarse con el pensamiento”. Señales y maravillas eran normales en el libro de los Hechos, ¿por qué no pueden serlo hoy?
Dicen que tomar una sabrosa taza de café al día trae beneficios para la salud, protege el corazón y la visión, y previene otras enfermedades. Cuando te detengas a “beber una taza”, el Espíritu activará tu espíritu; es decir, al leerlo, degustarás un rico y estimulante Café espiritual.
