Doce hombres comunes y corrientes es un libro dedicado a los discípulos que Jesús llamó, preparó y envió para que continuaran con el ministerio que Él había comenzado. Más de 2.000 años después de esos sucesos, podemos ver con claridad la importancia de la decisión que Jesús tomó al escoger a esos hombres ya que fueron ellos, más el aporte clave de Pablo más tarde, quienes lograron llevar el mensaje de las buenas nuevas hasta nosotros.
Contenido de Doce hombres comunes y corrientes
El estudio que el pastor John MacArthur, autor de más de 100 libros, realizó para distinguir a cada uno de los doce es riquísimo. Uno nunca pudiera imaginarse cuánto se puede aprender sobre algunos de ellos que apenas si son mencionados en los evangelios. Es de esperarse hallar mucho material para describir a Pedro o a Juan, por ejemplo, pero son escasos los pasajes bíblicos que nos demuestran la personalidad y actitudes del resto (algunos de los cuales hasta se nos hace difícil recordar su nombre).
Todos ellos, sin embargo, fueron importantes para Jesús, aunque como demuestra el autor, entre los doce había ciertos grados de intimidad que el Maestro permitía y son fáciles de inferir gracias a los escritos de los evangelistas.
Jesús confió la continuación de la enorme empresa que había comenzado a doce hombres comunes y corrientes, uno de los cuales lo terminó entregando, llenos de errores e inseguridades. Seguramente podríamos identificarnos con alguno de ellos, darnos cuenta cuán vulnerables somos, cuán permeables a las fallas y propensos al fracaso.
La mayoría de nosotros, me imagino, no nos hubiéramos propuesto como buenos candidatos para ser parte del grupo selecto de discípulos de Jesús. Ninguno de ellos lo hizo tampoco, y con razón. Pero fueron esos mismos hombres los que un par de años después, luego de ser preparados por el mejor Maestro e investidos de poder de lo alto con el Espíritu Santo, se convirtieron en ministros del evangelio a Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la Tierra.
Fueron esos hombres que huyeron cuando arrestaron a Jesús los que luego estuvieron dispuestos a entregar su vida y morir como mártires habiendo terminado con gozo la carrera dispuesta delante de ellos.
Es de esos hombres como nosotros que tanto podemos aprender y ser inspirados al darnos cuenta que Dios escoge hombres y mujeres comunes y los transforma en extraordinarios.
Conclusión
No soy de releer muchos libros. Más allá de que disfrute mucho de alguno, la sensación de satisfacción que me queda es la de esa primera lectura. Pero hay algunos escritos de los cuales uno sabe que en la relectura podrá obtenerle un provecho aun mayor. Por eso es que planeo volver a echarle un vistazo a Doce hombres comunes y corrientes en cualquier momento para intentar asimilar mejor la grandísima fuente de información que provee.
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