Conocí al pastor Omar Gaitán en alguna de las entrevistas que le hicimos para la televisión. Para mi sorpresa, este pequeño hombre humilde y extremadamente sencillo resultó ser un gigante de la fe.
Él es director de las Granjas Comunitarias Adulam y puedes conocer la cantidad increíble de tareas de ayuda social que realizan en este link.
Uno de los campos en los que han incursionado como ministerio es en la publicación de libros. Tienen muchos títulos a su disposición que pueden verse aquí.
Entre estos libros está Destellos en la noche oscura, escrito por el pastor Omar Gaitán. Aunque haya sido autopublicado (Ediciones Adulam) y la editorial parezca una herramienta más de los varios ministerios que desarrollan, debo decir que Omar Gaitán es un buen escritor. Aunque le cueste reconocerlo, es de los que tiene algo para decir y sabe cómo hacerlo.
Es por eso que Destellos en la noche oscura se disfruta, pero también incomoda. Es fácil seguirle el ritmo al estilo del autor porque, aunque piensa lo que escribe, uno nunca deja de sentir que le está hablando de corazón. Las descripciones de objetos y sujetos son ricas y nunca están de más. Pero la intención no es solo entretener sino también mostrar una realidad. La realidad es la que Omar vive a diario en las granjas que administra. La realidad son las personas que ayuda y con las que trata a diario. Y todas ellas tienen algo de especial.
Es sobre esos protagonistas, “los que en verdad alumbran” que trata este libro, donde el autor intercala información, explicación o cierta anécdota de su ministerio con alguna historia de aquellos que Dios le ha confiado. Así es como uno de repente se compadece de Ricardo, agradece a Dios por Gabi, admira a “la cocinera” y se sorprende con “el Vaca”, y desea conocer a todos ellos, aunque alguno ya no esté.
Solo alguien con un corazón como el de Omar Gaitán podría escribir sobre una mujer a la que ayudó en su lucha contra el SIDA:
No sabía cómo hacer para ayudarla, pero eso no importaba mucho. Solo tenía que hacer algo, aunque me costara toda la vida lograrlo. La vi tan sin vida, que quise darle la mía para que viviera, para que se sacara las ganas de vivir que tenía.
La lectura de Destellos en la noche oscura no tiene desperdicio. Bajará al lector a la realidad de la calle pero también lo acercará al corazón de Dios donde las “Vane” y “Romi”, “el Gordo” y también Omar Gaitán son bien conocidos.
Verdaderamente Omar sabe llegar al corazón. No solamente con sus letras, sino también con sus hechos. Vive por y para los demás, aquellos anónimos de la vida.
Sencillo y completo a la vez, este gran siervo de Dios transmite amor, servicio y entrega en cada unos de sus libros.
Él sí que sabe encontrar “perlas en la basura”.
Leí todos los libros que escribió Omar y tambien los que seguirá escribiendo…Conozco a muchos de los personajes protagonistas de sus cuentos e historias…Solo Dios sabe cuantas batallas fueron libradas en cada una de ellas…y TODAS VICTORIAS!!!
Que el Señor siga guiando sus pasos…
Los bendigo desde Trelew, Chubut….
Gracias por tu comentario Hernán. Gloria a Dios por hombres como Omar Gaitán.
El primer libro que llegó a mis manos ha sido “Yo soy la calle”, y realmente impactó mi vida. Al punto que muchos años después, en un momento especial que estaba viviendo, me refugié en Adulam, visitando sus reuniones de cada domingo y allí conocí esta hermosa familia de Jesús, quienes están por siempre en mi corazón!. Los aliento a leer sus libros y a conocerlos!!! Sin dudas, mejorará todas las áreas de tu vida!.
Carolina Cabarcos
Gracias Carolina por tu aporte. Y gracias a Dios por corazones como los de la gente de Adulam.