Si estoy cerca de una biblioteca, no puedo evitar acercarme un poquito más para leer los lomos de los libros y, seguramente, solicitar permiso y tomar alguno para hojearlo o hasta pedir alguno prestado. Y sí, esa soy yo. A veces, lo que me atrapa es quien lo escribió, como en este caso. Kirk Cameron es el actor de televisión y películas, el protagonista, por ejemplo, de A prueba de fuego. Y Ray Comfort coproductor y coanimador de televisión, y autor de más de 60 libros. Juntos escribieron Vence tu temor, comparte tu fe.
La mayoría de nosotros no necesitamos que alguien nos diga que testifiquemos del Señor Jesucristo; ya lo sabemos. Lo que deseamos es que alguien nos diga cómo hacerlo; que nos anime con su propia experiencia, que nos brinde algunas respuestas para dar cuando alguien nos plantee ciertas cuestiones.
¿Cómo comparto mi fe con un intelectual, y con un ateo, y con mi familia? Ya di público testimonio de mi fe, hace mucho que intercedo para que se le haga luz, ¿cuánto tengo que esperar para que eso ocurra? ¿Tengo que hablar de la muerte, el infierno y el juicio antes de presentar a Jesús? Estos y otros interrogantes son respondidos a medida que lees sus páginas.
Los autores muestran que Jesús confrontaba a la gente con sus pecados utilizando los Diez Mandamientos, y a su vez este método les mostraba la necesidad de un Salvador. Los Diez Mandamientos -la Ley de Dios- que hallamos en Éxodo 20 son los pilares morales de la fe cristiana, es decir que siguen vigentes y es una auténtica guía para chequear nuestro corazón y hallarnos pecadores. Sin embargo, las buenas nuevas de Cristo son precisamente buenas noticias de perdón y libertad de la culpabilidad para cada mujer, hombre o niño. Si hablamos de la Cruz estaremos haciendo referencia al pecado, a la ira de Dios, y también al perdón, el amor incondicional del Padre y el cielo que nos tiene prometido.
En cada capítulo Kirk habla de las virtudes de un bombero; y no te voy a decir la razón; tienes que leer Vence tu temor, comparte tu fe para descubrirlo.
Ray ha predicado más de 5 mil veces y cada vez tiene que enfrentarse a sus temores, de modo que al animarnos a hacerlo se basa en su propia vivencia y nos enseña con qué armas espirituales pelea la buena batalla de la fe. Lo que propone no es un nuevo método, sino seguir los pasos de Jesús, pero después de leer, posiblemente uno se pregunte: ¿cómo no me di cuenta que así lo hizo Él?
¿Tienes un deseo ardiente de proclamar el evangelio a los perdidos, pero no sabes dónde o cómo empezar?
¡Vence tu temor, comparte tu fe, te mostrará cómo!