¡Cómo disfruté esta lectura! Abordé Sueña con buenas expectativas por el autor. Sheets fue alguien que impactó a una querida amiga y hermana hace como 30 años, especialmente en lo que a la intercesión se refiere, y tuve la oportunidad de escucharlo personalmente varias veces. Al adentrarme en la lectura me entusiasmó ver que escribe como habla: con riqueza lingüística, chistoso y utilizando muchas imágenes e historias.
Me quedó claro:
- Quién es el dador de los sueños
- Quién es el ladrón de los sueños
- Que unos son los sueños de Dios para mí
- Que otros son mis sueños para Dios
- Que debo entregarle a Dios mis sueños
- Que Dios devuelve los sueños reversionados.
En los diferentes capítulos, Dutch me presentó a Abraham como un soñador, nunca lo había visto así. Pero a su vez menciona a otros que conocemos como soñadores: José, Jacob y Caleb y otros soñadores contemporáneos.
Su contenido no se refiere a los sueños de la casa propia, la carrera universitaria o con quien compartir la vida matrimonial, (aunque los incluye); trata de conocer la voluntad de Dios. “Si no descubres los sueños de Dios, desperdiciarás la vida al correr carreras equívocas y cruzar líneas finales erróneas o, como muchas personas, no tendrás línea final en absoluto. Otras personas dejan de correr del todo y dan vueltas por la vida como si fuera un laberinto, y con la esperanza de tropezarse con la salida correcta. ¡Qué tragedia! Tu Creador no deseó que la vida fuera semejante juego. Puedes encontrar sus planes y sueños para ti y seguirlos con confianza”.
Dice Jane Hansen Hoyt (presidente/CEO, Aglow Internacional): “Soñar. La palabra evoca una de esas dos respuestas en nuestro corazón: emoción y anticipación, o tristeza y resignación. Todo depende de si aún soñamos o no. Al entretejer esta trama con historias de soñadores bíblicos, ¡Dutch nos ofrece un camino para volver a vivificar el sueño si se ha desvanecido, o para avivar las llamas si es que rugen en nuestro espíritu!”. Seguramente, coincidirás con ella al ir pasando cada uno de los dieciocho capítulos de este libro.
Enlaza tus sueños a los de Dios para escuchar la aprobación del cielo. El Diseñador divino soñó excelentes sueños para cada uno de nosotros antes de que naciéramos, los metió en nuestro ADN. Están ahí, bien dentro. Búscalos y dales alas.