Cash Luna es uno de los pastores más reconocidos en Latinoamérica y En honor al Espíritu Santo es su primer libro. Publicado en 2010, este libro se hizo esperar. Más de uno se preguntaba cómo era posible que un predicador tan famoso por su gran iglesia y sus comentadas cruzadas de milagros no hubiera, hasta el momento, aprovechado la oportunidad de publicar sus escritos, teniendo en cuenta el casi asegurado éxito que este tendría. En la introducción a En honor al Espíritu Santo, Cash Luna responde este cuestionamiento afirmando que siempre había tenido en su corazón el deseo de escribir un libro sobre el Espíritu Santo pero había pospuesto esta decisión hasta considerar que tenía la madurez suficiente para hablar sobre el tema con propiedad.
Contenido de En honor al Espíritu Santo
Es con esa reverencia que el autor desarrolla el contenido del libro. Una y otra vez, el énfasis está puesto en reconocer al Espíritu Santo justamente como lo que es: una persona. Muchas veces la gente va detrás de Él buscando Su manifestación, Sus dones, lo que Él tiene para ofrecer. Si bien no está mal desear eso, explica Luna, la motivación principal debe siempre ser tener una relación personal con Dios a través de ese Consolador prometido por Jesucristo antes de ascender a los Cielos.
A través de sus 200 páginas, Cash relata sus primeros encuentros con esta Persona tan especial que transformó su vida y le dio la oportunidad de convertirse en el reconocido predicador y pastor que hoy es. Los milagros que suceden en sus cruzadas Noches de Gloria, así como las miles de conversiones y otras manifestaciones del poder de Dios, son por obra y gracia de ese Espíritu del cual predica.
Apreciaciones personales
Más allá de que se ha escrito mucho sobre el Espíritu Santo, hubo algunas apreciaciones que despertaron mi atención en este libro. En el capítulo 3, por ejemplo, donde habla sobre que el Espíritu Santo es alguien y no algo, menciona que comúnmente cuando hacemos mención a Él lo llamamos “la tercera persona de la Trinidad” pero, en realidad, la Biblia nunca lo reconoce de esa manera. Si bien forma parte de la Trinidad, al llamarlo “tercera persona” lo estamos relegando a un lugar menor en relación al Padre y al Hijo cuando ellos son uno, juntamente con el Espíritu. Al referirnos de esta manera en cuanto Él, perdemos la reverencia que Su presencia merece.
Otras de las cuestiones que me llamaron la atención son las que desarrolla en el capítulo 8 donde habla primeramente sobre el precio que hay que pagar para tener la unción que él tiene. Esa es una pregunta recurrente que le hacen, dice Luna, y esto solo logra elevar su preocupación por el hecho de que haya gente que crea que es posible pagar (con el tipo de moneda que sea, tiempo en oración y ayuno, por ejemplo) para conseguir el poder de Dios en sus vidas.
Refiriéndose específicamente a la cantidad de tiempo que dedica a la oración, Cash explica cómo esto ha ido variando a través de su vida, a medida que comprendió que los milagros sucederían de la misma manera en su ministerio sin importar si había “marcado tarjeta” de 6 a 8 de la mañana en oración. Claro que nunca hace un llamado a abandonar la oración como práctica para desarrollar intimidad con el Espíritu Santo, todo lo contrario, lo que pretende es quitar el foco en buscar Su presencia como un medio para obtener poder a través de Su manifestación y guiar al lector a encontrarse personalmente frente a Dios en la persona del Espíritu Santo.
Conclusión
En honor al Espíritu Santo guiará al lector a conocer, amar y desarrollar una relación profunda y personal con la misma presencia de Dios en medio nuestro. Derribará algunos prejuzgamientos sobre el tema y afianzará una búsqueda por la intimidad con el Espíritu Santo que cambiará nuestras vida.
Excelente libro!!!