El ayuno de Jesús, escrito por Lou Engle junto a Dean Briggs, es un libro crucial para nuestro tiempo. En la contratapa, en letras mayúsculas amarillas sobre un fondo negro, está impreso: “ANTES DE CUALQUIER AVIVAMIENTO, HUBO UN AYUNO”. Este libro cuenta esta historia para que recibas de Dios la inspiración y el llamado a levantarte con el mensaje de Juan el Bautista.
Recomiendo la lectura de El ayuno de Jesús porque está lleno de historias actuales con un marco bíblico correcto. ¿Pero quién soy yo para invitarte sino una simple lectora? En cambio, mira el listado de quienes te proponen que escuches al Espíritu a través de estas páginas: Dr. Ché Ahn, Dutch Sheets, Banning Liebscher, Dr. Billy Wilson, Bill Johnson, Karen Whaton Tow y Eddie James.
Contenido de El ayuno de Jesús
- Sección Uno: La preparación de una generación
- Sección dos: Padres que ayunan e hijos que dan fruto
- Sección tres: Del nazareo a nazareno
- Sección cuatro: cosechar cada nación
Cada capítulo te convoca a hacer historia alistándote en un ejército de jóvenes devotos que adoran a Dios e interceden por la segunda venida de Jesús. “Si mientras lees sientes que tu corazón arde con el peso de la historia y el testimonio del Espíritu, y que el contenido se alinea con los principios claros de las Escrituras, entonces podría ser que, juntos, seamos testigos de un momento “eje” en la historia alrededor del cual el Cuerpo de Cristo de todo el mundo está por girar”. Te aseguro que no vas a querer quedar fuera del último gran mover divino.
El avivamiento no ocurre sin un porqué; no es una causa, sino un resultado. El resultado de un clamor, de un deseo, de un ayuno prolongado y corporativo. Por este motivo, el autor se pregunta: “¿Qué si millones de creyentes comenzaran ayunos prolongados y clamaran por la finalización de la Gran Comisión y el cumplimiento del tiempo de Israel?”.
Un vocablo que subrayé en todo el libro es “sueño” porque me llamó la atención cuánto se repite. Dios promete que en los últimos tiempos derramará Su Espíritu sobre todos y profetizaremos y tendremos sueños y visiones; Lou sueña los sueños de Dios “despierto y dormido”, y uno se maravilla al observar el accionar del Señor, para quien no hay coincidencia y quien se comunica con el hombre a través del lenguaje del Espíritu.
¡Tienes que leerlo! Dios nos visitará, ¡despierta! Estamos por volver a Casa. Este es un llamamiento a concentrar las tropas de intercesores, es una cita urgente a un compromiso con la Gran Comisión, es un llamado a todo el mundo para “el ayuno de Jesús”.