“De la idea a la acción” es el nombre que le dieron al traducir este libro de Myles Munroe al español, pero creo que una traducción literal del título en inglés hubiera sido más claro y se hubiese ajustado mejor al contenido: “Entendiendo tu potencial”. De eso es justamente sobre lo que trata este escrito, sobre el potencial que cada uno de nosotros llevamos dentro por haber sido formados y ser escogidos por el Dios Todopoderoso.
La definición que el autor da de potencial, y sobre la que basa el resto del libro, es la siguiente:
El potencial es… una capacidad inactiva… un poder guardado… una fuerza sin explotar… un éxito no utilizado… talentos ocultos… una actitud tapada.
Todo lo que puedes ser pero aún no te has convertido… todo lo que puedes hacer pero aún no has hecho… lo lejos que puedes llegar pero aún no has llegado… lo que puedes alcanzar pero aún no has alcanzado. El potencial es una capacidad no descubierta y un poder inactivo.
Un listado del título de cada uno de los capítulos te dará una buena idea de su contenido:
- Todo en la vida tiene un potencial
- La fuente de todo potencial
- ¿Quién eres?
- ¿Qué le sucedió a tu verdadero yo?
- ¿De quién es la sabiduría?
- ¿Por qué naciste?
- ¿Qué puedes hacer?
- Desafía tu capacidad
- La clave de tu potencial
- Límites de potencial ilimitado
- Claves para alcanzar tu verdadero potencial
- Atrévete a creer en tu potencial
El autor destaca que todos nosotros tenemos ideas, sueños, proyectos, negocios en mente que todavía no nos hemos animado a descubrir por temor, duda, por haber fracasado en el pasado, a causa de la edad, la nacionalidad o el nivel socioeconómico. A lo largo de estas páginas, Munroe te desafiará a abrir tus ojos a la sobrenaturalidad de Dios y a esperar con fe los planes maravillosos que Él tiene para la vida de aquellos que le aman.
Anímate a descubrir el potencial que hay en ti, todo lo que tu Creador ha implantado en tu vida desde aun antes de nacer. Cree que todavía te resta un largo camino por delante y los planes de Dios para tu vida son mucho mayores de lo que te imaginas. Permite que Dios te sorprenda.
